Pintores Venezolanos

Camacho se expresa con la técnica del óleo sobre tela, mediante lo figurativo y a través del expresionismo teniendo como temas predominantes todo lo relacionado con el ser humano siendo una característica distintiva de Camacho el que a pesar de que incluye en la mayor parte de su obra a la gente como tema, en sus cuadros los rostros no tienen ojos, nariz o boca restándole, así, importancia al individuo más no al grupo ya que en las grandes ciudades, donde se vive y convive en sociedad muchas veces se pierde la individualidad del ser para convertirse en parte de algo. En su trabajo el ser humano es representado en todas sus facetas teniendo como temas predominantes las calles de caracas, bares, plazas, es decir, sitios en los que se pueden encontrar grandes cantidades de personas. En el inicio de su obra se aprecia que la línea tiene un papel predominante en la definición de figuras y en la delimitación de espacios utilizando gran cantidad de color. No solo pinta multitudes, también pinta figuras femeninas que expresan una actitud más sosegada, de paz y refexión o incluso de soledad y que unidos a los bodegones de frutas y vegetales y a los jarrones con flores hacen oposición a otro tema muy importante en su búsqueda artística y que aborda con temas como boxeadores, peleas de gallos o toreros y en los que no quiere ser un fiel representador sino que el tema en sí es el que le permitirá resolver el problema de dar la sensación de movimiento en un plano bidimensional.


En todo artista la evolución y el perfeccionamiento en la técnica y el estilo es inevitable y en Camacho también encontramos un cambio en su pintura con el pasar de los años. Continúa pintando a la gente y a su cotidianidad pero la línea no estará tan presente y son el color y el dibujo los que juegan un papel predominante en la definición de las figuras, y aunque sí dibuja un poco los rasgos de las caras no son minuciosamente trabajados sino que se trata de esbozos en algunos de los personajes principales de la obra. También se interesa por los cambios de la ciudad y hace cuadros de la construcción del Metro de Caracas en los que se ven las excavaciones que se realizaron para tal fin. Continua representando temas de la cotidianidad como las calles y los bares y se sigue encontrando en su trabajo el color que está presente en el sol del Caribe en el que se encuentra situada Caracas, la ciudad que tantas veces representó.